Hágase la luz!

Las velas se han utilizado durante siglos para proporcionar calor y luz. Además, se han incluido en las ceremonias religiosas por el mismo tiempo. La historia de la vela está íntimamente relacionada con la historia de la religión. El simbolismo y el uso varía de una religión a otra, pero la vela no es así.

Las velas se han utilizado en ceremonias religiosas cristianas de hace muchos años. Se utilizan generalmente para simbolizar la luz de Dios, o más específicamente la luz de Cristo. Muy a menudo, se colocan en un altar para que todos vean. En las denominaciones ortodoxas, las velas son encendidas por los fieles frente a los iconos religiosos. Durante las celebraciones de Navidad de tiempos pasados, las velas también fueron utilizados en lugar de las luces modernas.

En el judaísmo, las velas se encienden en el inicio de las celebraciones del día de reposo semanal. También se enciende durante las celebraciones Havdalá, marcando el final del sábado. Una de las fiestas judías importantes se llama Hanukkah. También es conocido como el Festival de las Luces. En la fe judía, esta fiesta se celebra encendiendo una vela en un candelabro especial llamado Menorah. Las velas se encienden cada noche de la celebración el día 8. Están destinadas a conmemorar la dedicación del altar en el Templo en Jerusalén.

Las velas también han sido utilizados en las ceremonias paganas o Wicca. Por lo general, la intención de representar a Dios y la Diosa. También se utilizan para representar los cuatro elementos en un círculo ritual. En este caso, se encienden velas y se extingue con motivo de la apertura y cierre de la ceremonia. Las velas se utilizan también con frecuencia durante la meditación, y cuando realizar ceremonias de carácter mágico.

En los tiempos modernos, las velas siguen desempeñando un papel importante en muchas ceremonias religiosas. En una época donde las diferencias entre las diversas confesiones religiosas se han convertido en una fuerza divisoria, es refrescante recordar a una otra de las cosas que tenemos en común. En algunos círculos, la vela ha llegado a representar la luz de la razón o el concepto de pensamiento racional. Esperemos que la luz de la razón seguirá para disipar la oscuridad de nuestras diferencias.